Luis Fco. Durán Carretero
Así se denomina en el mundo taurino cuando algo no es una corrida seria y, eso es lo que tenemos con las elecciones de mañana, (estoy escribiendo esto el día veinticinco, por lo que no sé el resultado, pero viendo las ganaderías a lidiar, me da que no va haber orejas)
Pues como decía, no va haber orejas, ni espectáculo aplaudible, vamos a tener una «Charlotá» del tamaño de la «Corrida» de noviembre, con alguna variante, en esta alguna ganaderías que entonces iban de punteras, igual ahora se las ven y se las desean para pasar el primer tercio, se caen antes de entrar al caballo. Por el contrario las que parecían de un encaste más flojillo, igual pasan con nota el primer tercio, pero se duelen en banderillas, es lo que tiene que no tengamos ningún encaste puro, para saber cómo envisten. Todos tienen reminiscencias de otros, por lo que no podemos tener claro si embestirán con «franqueza», si apretaran para los «adentros» o tendrán un pitón «izquierdo» sublime para torear al natural…lo ideal, sería, que todos embistieran de frente y con bravura, arrastrando el hocico por la arena y que toda la faena se pueda hacer en el centro del ruedo, donde no hay distancias, ni querencias y, el que sea bravo de verdad, que se gane el indulto que el pueblo le conceda, hondeando al viento el moquero sudado de los escalofríos que da ver tanto manso que no vale ni para tirar del carro y que tendría que ser devuelto al corral por su falta de fuerza.
Pue sí, me gustaría que esta, fuera la última vez que tuviéramos concurso de ganaderías, porque viendo lo visto, solo nos queda Ganao con genio, pero sin casta ni bravura. Encastados, pero sin fuerza. Bravucones, pero sin fijeza y Novillotes que todavía no están para plazas de primera. Claro que viendo el conjunto, puede valer cualquiera…a fin de cuentas una Charlotá cumple con su función…DISTRAER. No hacer aficionados de verdad, que es lo que importa y cuenta.
Aficionados que sepan en cada momento, cuál es su función en esta corrida, porqué pitar, porqué aplaudir, porqué alegrarse o porqué sufrir o cuando poner unas banderillas negras. Cuando sacar el pañuelo naranja para indultar o cuando sacar el verde para mandar de vuelta a los corrales al que se lo merezca…
Pues nada…
¡¡Suerte!! Y al Toro, que en esta Charlotá está la suerte echá…
P.D.
Espero que nadie se ofenda, pues no es esa la intención de este escrito, ni los taurinos, ni los anti taurinos, ni nadie en general por las comparaciones, esto es una parábola como las que escribía el fundador de las Asociaciones Gastronómicas. Jesús el La Cruz y los Doce Huevazos. Anda que le echaron una mano. Desde entonces se venden los huevos por docenas…ah, por cierto, yo suelo respetar a todo el mundo. Digo esto, por los abolicionistas y que tan extrañamente se expresan, por un lado piden libertad y por otro intentan coartar la de otros…que cosas…
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