El 11 de junio Rascafría vivió una tarde emocionante. A las siete de la tarde, se descubría la placa que indicará para siempre que el campo de fútbol de Rascafría, se llamará a Juan Ignacio Bravo Esteban. Y contra lo que suele ser la costumbre, no es un homenaje a una persona mayor, jubilada o ya fallecida. No. En este caso, es el homenaje a un hombre joven, que desde hace más de 20 años es uno de las razones por la que el club de fútbol de Rascafría.
Entrenador y organizador, sin cobrar y sin esperar recompensa alguna, es el hermano mayor de muchos chicos y chicas no sólo de Rascafría, sino de muchos pueblos del valle. {phocagallery view=category|categoryid=684|limitstart=0|limitcount=0}
Este reconocimiento fue una iniciativa de un grupo de madres, que poco a poco, fue sumando adeptos y firmas, hasta conseguir que el pleno del ayuntamiento lo aprobará por unanimidad.
Juan Ignacio Bravo Esteban fue recibido con aplausos por sus convecinos de todas las edades, escuchando las palabras agradecidas de algunos de jugadores, pero sobre todo el abrazo sincero.