Los sonidos, las palabras, los ritmos, matices y entonaciones son los protagonistas de este libro: Música y Tradición Oral en el Rincón de la Sierra. Es la culminación de un trabajo iniciado, a principios de los años ochenta, por José Manuel Fraile Gil. Un trabajo, sin el que la colaboración de las mujeres y hombres de los pueblos de la Sierra del Rincón no hubiera sido posible; además este libro va acompañado de un disco, donde se recogen esas canciones e historias en las voz de sus últimas transmisoras: De Elisa, de Trini, de Filo, de Felipe, de Eusebio…
El 14 de abril el libro fue presentado en el Edificio de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón en Horcajuelo. El acto contó con la presencia de sus autores José Manuel Fraile Gil y de Marcos León Fernández, del director general de Medio Ambiente, Mariano González, de la alcaldesa de Horcajuelo, Lucía Fernández, y de representantes de Gredos San Diego (responsable de la edición del libro), encabezados por el presidente de su Fundación, Francisco Bouzas. {phocagallery view=category|categoryid=631|limitstart=0|limitcount=0}
Y sobre todo, la sala se lleno con vecinos de los cinco pueblos de la Sierra del Rincón (Montejo, Puebla, La Hiruela, Prádena y Horcajuelo), muchos compañeros de charla, de tertulia de canciones con el propio Fraile..
Sus autores son José Manuel Fraile Gil, que desde los primeros años ochenta ha recorrido pueblos para recoger el patrimonio inmaterial de la música y las historias pasadas de padres a hijos, de madres a hijas. El libro cuenta con una parte dedica a la indumentaria tradicional, de la que se ha encargado Marcos León Fernández, éste agradeció la paciencia y el interés de aquellos que les abrieron las puertas de sus casas y altillos donde guardaban los ropajes de aquella época.
Fraile Gil, cuya familia proviene de Guadalix, y autor de numerosos trabajos sobre música tradicional, recordó su primer encuentro con el Rincón de la Sierra, cuando bajo del coche de línea que en los primeros años ochenta llegaba hasta Montejo. Explicó, emocionado, como dio sus primeros pasos no en busca de autoridades, sino de familias y personas que conocieran canciones. Así llegó hasta la familia González Frutos, de Elisa y sus tías, un ejemplo de como la transmisión oral de las historias y de las canciones, pasaba de una generación a otra. Y así paso a paso, se le fueron abriendo las puertas.
Esa continuidad que, se perdió en el momento de la gran inmigración cuando la charla al fresco, las labores de la casa o del campo, ya no siguieron.
José Maria Fraile estuvo también crítico contra la costumbre más actual y moderna de mezclar y fusionar diferentes estilos musicales, e introducir en la música tradicional otros ritmos otros matices provenientes de la música pop, rock o del jazz, y crítico el descuido tanto en la forma de cantar como en las vestimentas.
Para Fraile estos bienes inmateriales merecen el mismo respeto que unas ruinas romanas o medievales.
Al finalizar la presentación, la música tomo sitio como se puede ver en dos pequeños videos. Música surgida desde la honestidad.
El primero de las canciones surgió de las manos del guitarrista, Julio Hernán de Frutos, de la rondalla de Montejo de la Sierra, acompañado a los «hierros» (triángulo) por el propio José Manuel Fraile, Marcos León, con el almirez, además de Cristina y Mario a la guitarra. En la segunda ocasión se les unieron Filo y Trini, dos mujeres de Pueblo, informantes de Fraile y, con el que cantaron el villancico del aguinaldo.
La presentación está incluida dentro del programa de Formación, Promoción, Dinamización y Divulgación Ambiental de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón.