Angel Herranz Guerrero
La situación de la seguridad en la Sierra Norte de Madrid se viene agravando de forma paulatina en el último año. Los robos en viviendas, negocios y edificios públicos se ha convertido en algo habitual. En algunos de los municipios la situación es desesperante como es el caso de Torrelaguna o el de Venturada donde los vecinos viven atemorizados. Pero la situación no es mejor en el resto de municipios, El Vellón, El Molar, San Agustín, Soto del Real, Guadalix de la Sierra y la Serna donde han robado incluso en la Casa Consistorial no atraviesan su mejor momento en cuanto a seguridad ciudadana se refiere.
Esta situación se viene agravando en el último mes, en el que han aumentado los municipios afectados.
La paradoja, es que algunos de los municipios más afectados cuentan tanto con un puesto de la Guardia Civil, como Policía Local con sus brigadas de seguridad, las Bescam. Sin embargo, en más de un municipio las plantillas de Policía cuentan con escaso número de efectivos que no cubren las 24 horas del día y a los Cuarteles de la Guardia Civil les pasa lo mismo.
¿Qué está pasando? ¿Será cierto que somos la sierra pobre?, pobre en SEGURIDAD.
El gran problema es la falta de efectivos en los puestos de la Guardia Civil y unos medios en muchos casos anticuados o inexistentes, algunos cuarteles solo cuentan con un vehículo, no tienen chalecos antibalas para todos los efectivos. Todos los años se jubilan guardias, sin que por parte de la administración se cubran las plazas. Los puestos de Lozoyuela y Torrelaguna cierran al mediodía; y otros quizá estén a punto de hacerlo. Puestos como el de San Agustín del Guadalix, tiene que cubrir grandes áreas, lo que merma el tiempo de respuestas ante los diferentes avisos, y no es un caso aislado.
En uno de los municipios donde hay Policía Local y Guardia Civil, por la noche, las Bescam controla la seguridad del puesto de la Guardia Civil.
¿Por qué hay menos Guardia Civil?
Por un lado, el ajuste de plantillas a nivel nacional, y los concursos a puestos más atractivos han provocado la disminución de agentes.
Por otro lado, una sentencia del Tribunal Europeo sobre los derechos laborales de la Policía Nacional, era de aplicación también para la Guardia Civil. Uno de los aspectos fundamentales fue el respeto de sus condiciones laborales, con unas jornadas laborales más racionales, y no tener guardias o extender sus horarios sin tener en consideración sus horas de descanso. Si, además se unen los pocos efectivos existentes en algunos puestos dificulta que se cubran todas las horas de servicio.
Esto provoca que, por las noches y en otros turnos, apenas haya patrullas en servicio o que una única patrulla tenga que cubrir varias zonas. A esto se une la dispersión geográfica. Si una patrulla está prestando servicio en El Atazar, puede ser llamada para una emergencia en Redueña o El Espartal, las condiciones de la carretera y las condiciones climáticas pueden hacerles un trayecto de más de media hora, cuando los delincuentes ya se han ido.
Se han dado casos, de que una patrulla de una demarcación, ha tenido que salir de su zona para atender un servicio a casi 60 kilómetros por las carreteras de la Sierra.
Por otro lado las Policías Locales de estos municipios, como decíamos, a duras penas cubre las 24 horas, el gran proyecto BESCAM, tuvo mayor impacto en los grandes municipios de nuestra comunidad. En definitiva, los pobres siempre pobres.
No es cuestión de criminalizar ningún colectivo, pero tampoco se puede disculpar estos robos, por la situación económica, ya que los robos afectan a familias, trabajadores y empresas con el consiguiente quebranto económico.
Hasta el momento no habido daños personales.
Los ayuntamientos deberían generar líneas de impulso a la Seguridad en el Municipio elevando al primer plano el Área de Seguridad Ciudadana e incrementando la plantillas de Policía Local hasta una ratio que cubra un Servicio mínimo para cubrir 24 horas.
Otra alternativa es la creación de una policía local comarcal, coordinada.