Antes de comenzar la descripción del ave elegida para este mes, quiero comentar que todas las aves sobre las que he ido escribiendo en pasados números, se pueden observar en nuestra comarca, la Sierra Norte de Madrid. Por eso, en el artículo de diciembre, añadí al título de la especie el de Aves de la Sierra Norte. Intento ir escogiendo representantes de distintas familias, por ejemplo el mes pasado hablaba de los pájaros carpinteros y elegí al Pito Real; aún no me he referido a la familia de las necrófagas, las que comen animales muertos, los conocidos como buitres. Ya tocaba porque son animales importantísimos, son los higienistas del monte, como a veces les llamamos cariñosamente los naturalistas. En España existen cuatro especies: el alimoche, el quebrantahuesos, el buitre leonado y el que ha experimentado un notable auge en el valle del Lozoya, el buitre negro.
El Buitre negro (Aegypius monachus) es el ave rapaz más grande del continente europeo. Con una longitud de 1-1,15 metros y una envergadura que oscila entre 2,60-2,90 metros, podremos distinguirle en vuelo del leonado porque en el negro las alas aparecen rectas o ligeramente caídas en las puntas, mientras que el común las levanta, apareciendo los «dedos» apuntando hacia arriba. Posado apreciaremos que su color es de un marrón oscuro, casi negro, tiene el cuello emplumado por la parte posterior y laterales, que se continúa con las plumas de su cuerpo, como si fuera un sayo, lo que le ha valido el apelativo de «buitre monje» que deriva de su nombre en latín: monachus. El diseño facial destaca por su antifaz oscuro; la cabeza cubierta de un corto plumón marrón a modo de boina y la base del pico es azulada, todas estas características en los adultos; los jóvenes lucen un plumaje más oscuro y homogéneo y tienen la base del pico de color rosado. Nidificante en la copa de árboles de gran altura, pinos, encinas, quejigos y alcornoques es, quizás por este motivo, por lo que se encuentra mucho más amenazado que su pariente cercano, el buitre leonado que busca en roquedos inaccesibles su morada. Otra diferencia la encontramos en que no es tan colonial, los nidos están más dispersos en una gran extensión de terreno, a centenares de metros unos d otros. Representante genuino del monte mediterráneo, se le puede encontrar en los lugares de nuestra geografía donde aún subsiste este ecosistema, el mayoritario en la Iberia de la Edad Media: bosques esclerófilos de encinas, alcornoques, pinos y alguno caducifolio como melojares y quejigares. Todo lo que nos queda hoy en día de este bosque ancestral se encuentra en el cuadrante suroccidental de nuestra península. Extremadura, Andalucía, Castilla la Mancha y algunas zonas del sistema central, la Sierra Oeste de Madrid y nuestra querida comarca donde podremos observarle en la parte oeste, cercano a las grandes cumbres de Guadarrama. Asímismo, existe también en las sierras de la isla de Mallorca. Aunque se encuentra distribuido por la zona sur de Europa y Asia, la población española es la que cuenta con mayor número de ejemplares. Es en nuestro país donde la especie cuenta con una distribución totalmente sedentaria, los adultos permanecen todo el año en las zonas de cría, siendo frecuentes los movimientos dispersivos de los inmaduros.
El ciclo reproductor comienza en enero, con vuelos nupciales y la construcción del nido, que es una gran plataforma en la parte superior del árbol, puede tener unos 3 metros de diámetro por 2-2,5 metros de altura. En febrero o marzo, la hembra depositará un único huevo y de su incubación se encargan ambos sexos. Tras casi dos meses nacerá el pollo, que será mantenido en el nido hasta mediados o finales de verano. Es un ave carroñera y a diferencia del leonado, muchas veces vuela a baja altura, escudriñando más de cerca el suelo y pudiendo comer animales más pequeños como conejos e incluso ratones. Sin embargo, frecuenta también los cadáveres de grandes herbívoros y ganado doméstico, imponiendo aquí su fuerza y tamaño para abrirse paso entre los córvidos y otros buitres. Además, al ser su pico más fuerte, tiene capacidad para poder abrir el cadáver, facilitando luego su posterior ingesta por parte de todos los comensales. Este animal tan importante estuvo al borde de la extinción, debido a la persecución a la que fue sometido. Consiguió recuperarse aunque hay que subrayar como amenazas las molestias en los usos de los bosques y la utilización del ruín veneno. Hoy en día está catalogado como Vulnerable y aparece como «de interés especial» en el Catálogo nacional de especies amenazadas. Cuídemosle para poder disfrutar del vuelo del «gigante» de los cielos. El dibujo que mostramos es del compañero Alejandro y es el que aparece en nuestra primera camiseta del Grupo Local. Desde SEO-Sierra Norte os deseamos ¡Feliz Año 2016!
Miguel Ángel Granado (Coordinador SEO-Sierra Norte)
Contacto: seo-sierranortedemadrid@seo.org FACEBOOK: SEO-Sierra Norte. Madrid
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