Las calles de La Hiruela se llenaron de visitantes para disfrutar de la décima edición de la fiesta de El Pero. Las zonas de aparcamiento se fueron colapsando desde primera hora; de visitantes que se acercaban a realizar las sendas previstas, a recorrer el cuidado pueblo.
Los vecinos de la localidad celebraron la fiesta, sacando a la ventas las manzanas reinetas, los maillos, los peros recogidos de sus árboles, a buen precio. Las romanas daban el peso pedido por los compradres añadiendo un aliciente a la jornada. {phocagallery view=category|categoryid=559|limitstart=0|limitcount=0}
En la plaza, artesanos ofrecieron sus productos a los visitantes: queso, salmón, dulces, cerveza, embutidos, productos de huerta o objetos de regalo.
Actividades clásicas como la demostración a cargo de José Serrano; la comida a base de migas con las típicas ostias (manzanas rebozadas y naranja) y el baile de los Repiques Serranos.