El Ayuntamiento de Alameda empieza a funcionar, con cierta normalidad, después de los problemas surgidos, tras el pleno de constitución del mismo el 13 de junio de 2015. Ese día, de forma sorpresiva los cuatro concejales del Partido Popular renunciaron a ser alcaldes y no votaron por ningún compañero. Por ello, la única concejal socialista, Noemí Frías que sí se presentó, fue proclamada alcaldesa. Desde entonces la organización estaba paralizada por denuncias ante los juzgados y el cese de la entonces secretaria.
El 17 de septiembre se convocó el primer pleno ordinario, con un nuevo secretario, para preparar la organización del ayuntamiento. Los cuatro concejales del PP no se presentaron, excusando su presencia tres de ellos. Al no haber quórum se convocó a un nuevo pleno 48 horas después. El 19 de septiembre a las cinco de la tarde empezó a celebrarse el pleno ante un creciente número de vecinos.
El único incidente surgió, cuando los vecinos protestaron, porque los concejales del PP hablaban en murmullos, siendo prácticamente inaudibles par los presentes. Los vecinos que asistieron protestaron por lo que consideraban una falta de respeto al pueblo.
El pleno continúo con cierta normalidad. El secretario informó que dada la sentencia de julio del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de julio, que confirmó a Noemí Frías como alcaldesa, basándose en el acta del pleno del 13 de junio, se daba por aprobada. La única pega, la puso el concejal del PP, Florentino Sanz, que dijo, que en aquella sesión la alcaldesa no había jurado el cargo. Lo que desmintió la alcaldesa.
En cuanto a la organización del ayuntamiento, sólo Roberto Canencia acepto las concejalías que se le ofrecieron. Noemí Frías asumió el resto. Todos aceptaron formar parte de la comisión de cuentas, para aprobar las mismas y mandársela a los organismos correspondientes.
El secretario informó que sobre el Tesorero municipal, que solía ser un concejal, tras la ley 18/2015 de 9 de julio, en su Disposición final segunda. Modificación de la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, señala que en municipios de menos de 20000 las funciones de Tesorero las tendrá que llevar un funcionario de carrera. Por eso, y dado que en Alameda no había funcionarios de carrera, el había asumido personalmente esa función para poder hacer pagos y abonar los salario al personal. Informó también que se había notificado a la Dirección general de Administración Local que no había puesto pegas.
Los municipios que habían nombrado como tesorero a un concejal, con anterioridad a la entrada en vigor de la ley (el 11 de julio), los mantendrán, aunque si se cesasen, tendría que ser ya un funcionario.