Luis Fco. Durán Carretero.

Bueno, bueno, pues heme aquí intentando escribir algo, que a todo el mundo le parezca de cine y que no acabe mi menda saliendo en el NODO. Opción esta siempre plausible, dado que uno es proclive a ello, pues lo que opino, no es del todo acorde con la media general. Yo lo entiendo, la media, nunca ha sido mi uniforme, me parece más un prenda para quitar con sutileza, o en caso contrario para taparte la cara y cometer un atraco en plan Martínez Soria. Siendo el más alto del barrio, el más guapo, el más rubio y el más ¿Qué? ¿Eh?
Perdón por haberme ido del guión, pero es que me he venido arriba y, ya no soy capaz de controlarme. Y además poner a este hombre en un pedestal, mayormente para que, por una vez, sí sea…el más alto del barrio.
Y hablando de alturas. A estas alturas de la película voy a intentar contaros algo gracioso, que igual no lo consigo, pero me da igual…no es poco que lo pretenda…otros se juntan en corrillos y a hurtadillas para preparar el futuro de los pueblos donde residen…pero con buena fe. Indudable. Eso es tener gracia, o algún donaire.
Sí, hay gente que en vez de preparar unas elecciones, con ele, parece que preparan un atraco. Se juntan a escondidas, hablando en voz baja, y mirando a su alrededor como si fueran a la panda de Al Capone y CIA. Cuchicheando, que se dice…
Con lo fácil que es anunciar a sus convecinos su futura candidatura a la alcaldía del pueblo en el que viven o residen, o están empadronados, para regocijo de las almas y cuerpos de los posibles votantes, independientemente de las siglas por las que se presentan. ¡Joder! No somos todos demócratas y miramos por el beneficio del colectivo en general. Porque es por eso por lo que se presentan, ¿verdad? Es como un sueño hecho realidad, los candidatos, preocupados por el bienestar de sus convecinos. ¡Qué momento! O no…si no es así… ¡vaya gracia!
Es el momento de ir a visitar a los comerciantes del pueblo y a todos los vecinos, que hace mucho que no se han visto, es lo que tienen las elecciones, que resucitan a los candidatos y a los posibles votantes… que gracia. Esta alegría que produce sentirse otra vez con ganas de hacer cosas por los demás, bueno o por primera vez. Esto hace tan buen efecto que los candidatos muestran la mejor de sus sonrisas y, como no, prometer que la próxima legislatura, será mucho mejor para todos, que lo que no se haya conseguido, se rematará en un par de meses. Dicen lo mismo los que estaban, que los que quieren estar. En fin que confíen en ellos que no les defraudaran…que poco a poco vamos saliendo adelante.
Bueno pues eso, que yo os quería contar algo gracioso y, me he dado cuenta de que estas cosas tienen una gracia tremenda. Hombre alguno igual no se la encuentra, la gracia, me refiero. Pero eso no quiere decir que no la tenga…por lo menos un poco de chispa si tiene…sí. Casi tanta como decir que ya estamos saliendo de este charco, que nos llega hasta las ingles.