José de Villamisar
Desde PEÑALABRA
El año 2014, acaba de irse, se fue con bastante más pena que gloria. El 2015 es la gran incógnita, los sindicatos temen una vuelta a la destrucción de empleo, mientras los empresarios dan sensación de un moderado optimismo, y el gobierno dice que ya se han dejado atrás, de una vez por todas, los años en los que se sumaban sin parar desempleados a las antiguas listas del Inem y que la crisis ha terminado.
Yo, voy a ser optimista, y deseo de todo corazón que los sindicatos se engañen en sus predicciones, voy a posicionarme pues en la tesis del gobierno. El tiempo de lamentaciones ha terminado, ahora es el momento de actuar, posicionarse y aprovechar el viento si sopla a favor, tenemos que ser optimistas y pensar que el año que acaba de comenzar será mucho más decisivo de lo que en principio podemos imaginar para nuestro futuro.
La dura crisis que hemos y estamos padeciendo nos ha destapado imperfecciones, deficiencias, y muchas mentiras, con las que hemos vivido durante décadas.
Tuvimos dirigentes políticos que negaban la situación de crisis en que nos encontrábamos y tomaron medidas erróneas en el peor momento posible para el país, vinieron otros que nos prometieron una rápida recuperación y en ello estamos, llevamos casi cuatro años y si realmente hay recuperación, ésta es lenta, muy lenta.
Todos los dirigentes políticos han de ser conscientes de que la sociedad exige unas formas de cuidar los intereses públicos muy distintos a los que se han practicado hasta el momento. Si no son conscientes de ello, su responsabilidad nos traerá consecuencias graves.
Nosotros, a título particular y los empresarios debemos aprender también de los errores cometidos por nosotros mismos, y esforzarnos todavía más, nuestras empresas buscando mercados internos y externos, nuestros jóvenes deben prepararse para los nuevos tiempos y no caer en la desmoralización.
En cuanto a la perspectiva política el año 2015 está plagado de incertidumbre. En este año se celebrarán elecciones municipales, autonómicas y posiblemente generales.
Generalmente en los años que se celebran elecciones, son poco propicios a que se tomen decisiones de cierta importancia. Los que gobiernan no las toman por miedo a molestar al personal, mientras que los que aspiran a gobernar prometen el «oro y el moro» a sabiendas de que es imposible cumplirlo.
La irrupción de Podemos en la escena política, amenaza con destruir el bi-partidismo entre el partido Popular y el Socialista que venían alternando el Poder en las sucesivas citas electorales celebradas a lo largo de más de treinta años. Según todas las encuestas, hoy en día, los tres partidos, Socialista, Popular y Podemos tienen opciones de ganar en las generales.
Pero el tiempo y la ciudadanía lo dirá. Sería lastimoso que la batalla política que se avecina estropease los buenos augurios que algunos predicen para la recuperación económica.
Otro fenómeno que marcará posiblemente el año 2015, será los grandes procesos judiciales contra la corrupción: el caso Gürtel que desenmascarará al Partido Popular y el de los ERES que medirá hasta donde llega la responsabilidad de Manuel Chaves y José Antonio Griñan. «Como ven ustedes el Poder político lo alternaban, pero en la corrupción iban al unísono».
Sé el primero en comentar sobre "Año Nuevo, Vida nueva"