Un grupo de vecinos ha empezado la recogida de firmas contra la apertura de los que ellos consideran un club de alterne en la zona de las bodegas y cuevas de El Molar. La publicidad y carteles del nuevo local da lugar, según ellos, a esta consideración. Empezaron sus protestas con una recogida de firmas en la plaza del ayuntamiento.
Según ellos «Las bodegas son desde tiempos inmemoriales el lugar donde los molareños han practicado el saber ancestral del vino. Gracias a nuestros mayores y a los que les precedieron podemos disfrutar de este conjunto de antiguas bodegas en nuestro pueblo. Los que en el presente seguimos disfrutando y luchando por conservar y mejorar estos lugares tenemos una responsabilidad: «honrar lo que aquellos hombres y mujeres nos dejaron para cuidarlo, conservarlo, hacerlo crecer y que sea siempre algo nuestro, de lo que podamos sentirnos orgullosos. Porque este es un patrimonio, una herencia de todos los molareños.»
El promotor rechaza el concepto de club de alterne, y que él se limita al cobro del hospedaje de las mujeres que trabajarán en él. Señala además que un local de similar características de su propiedad funciona desde hace años en San Sebastián de los Reyes.
Según un comunicado hecho por Oscar Manuel López Canencia, Concejal de Urbanismo Comercio y Empleo de El Molar.
«El 10 de diciembre se dio licencia de apertura para actividad de HOTEL Y CAFETERIA en lo que anteriormente fue hotel rural la torreta. Que dicha actividad me parece compatible y deseable en el entorno turístico de las bodegas conocidas como la torreta.?Que de confirmarse la actividad que se está publicitando y que describe la propia cartelería del local de «club», si bien esta actividad no es ilegal en si misma, si considero que es claramente perjudicial para el entorno empresarial y la propia imagen tanto de las bodegas públicas y privadas como del resto y buen nombre del municipio, por lo que y siempre con las herramientas legales de nuestro ordenamiento, me empleare en erradicar una actividad que ni ampara expresamente la propia licencia, ni es del agrado de comerciantes, vecinos ni población en general, ni creo que conceptualmente tenga cabida en ese entorno».