Los pequeños partidos y movimientos sociales de izquierdas, vienen planteando la necesidad de cambiar el sistema electoral, porque al no ser proporcional, no lo consideran justo ni democrático y siempre favorece a los grandes partidos. Dicen que el sistema electoral español se diseñó por un gobierno, todavía franquista, que quería evitar las grandes coaliciones y frenar con ello a la izquierda.
En las últimas elecciones, los dos grandes partidos, Partido Popular y Partido Socialista, perdieron muchos millones de votantes, y pasaron de tener del 80% al 50% de los votos-
El Partido Popular, se dejó en la gatera la nada despreciable cifra de siete millones de votos. Esto hizo que pusieran a sus maquinadores a trabajar.
Personalmente no estoy en contra de la propuesta del Partido Popular, de que el Alcalde sea de la lista más votada, pero ésta ocurrencia de romper las reglas de juego para mantenerse en el Poder, a mueve meses de las elecciones me parece, cuando menos una «cacicada».
Sabido es que la ley D´Hondt, favorece a las grandes formaciones y perjudica a las pequeñas.
A tenor de las últimas elecciones europeas y las encuestas que a diario nos muestran los medios de comunicación, el bipartidismo está tocado de muerte. Por ello en el Partido Popular han tenido la ocurrencia de modificar la Ley Electoral., pero solo con la vista puesta en las próximas elecciones municipales, que pueden traducirse en la pérdida de alcaldías de pequeñas y grandes ciudades.
En el momento de crisis en que nos encontramos, a los ciudadanos corrientes, a quienes dicen servir, les importa un «pito» la ley electoral. La gente quiere trabajo, servicios públicos eficientes, y lucha sin cuartel contra la corrupción, asignatura ésta que suspenden tanto los Populares como los Socialistas, sólo se preocupan del corrupto que aparece en las filas contrarias, cuidándose muy mucho de proteger al suyo propio.
Con ésta Ley, que dicen que es para la «regeneración democrática», solo busca afianzarse en el Poder, no busca esclarecer el caso Gürtel, los ERES, los Puyol…, ni expulsar a los corruptos del partido o prohibir las donaciones de las empresas a los partidos o tomar medidas contra la corrupción.
Una verdadera regeneración democrática sería reformar toda la ley electoral, en donde todos los votos valgan igual, listas abiertas, limitación de mandatos para que nadie pudiera eternizarse en el Poder, come está sucediendo.
Regeneración democrática sería dotar de medidos a la justicia para que sea más rápida y que los ciudadanos vean que el corrupto tiene que devolver el dinero robado, además de pagar su indecencia en la cárcel. También había que perseguir a las personas que con su comportamiento permiten que otros se lucren del dinero ajeno.
Regeneración democrática sería que el Fiscal General del Estado fuese una figura independiente y no fuese elegido por el gobierno de turno, así como los miembros del Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Supremo que son elegidos por «cuotas», saltándose toda norma democrática.
Regeneración democrática sería, prohibir la inclusión en las listas electorales a personas imputadas en casos de corrupción, e imposibilitar a los gobiernos el hecho de que puedan indultar a los corruptos y que los delitos por corrupción no prescriban nuca.
Regeneración democrática sería, no solo elegir Alcalde a la persona más votada, yo me conformaría con que le exigiesen Honradez. Un Alcalde honrado, ya sería un buen Alcalde´.
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