El 14 de agosto en el embarcadero del club deportivo de Cervera de Buitrago se produjo el bautismo del Kayak con el que Antonio de la Rosa, cruzará el océano Atlántico. En el acto junto al protagonista, estuvo la viceconsejera de Turismo y Cultura, Carmen González, que hizo entrega al deportista de la bandera de la Comunidad de Madrid que llevará durante la travesía. Pedro García, alcalde de Cervera, destacó la importancia de los deportes náuticos como impulso económico de la zona.
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En el acto, además de los familiares del protagonistas estuvieron amigos y alcaldes de la zona como Angel Martínez de Buitrago, Juan Pablo Lozano de El Atazar y José Antonio Hernanz de Lozoyuela. Además durante la travesía llevará también la bandera de la denominación de Estación Náutica de Interior que engloba a todos los embalses de la Sierra Norte.
Carmen González apoyo con su presencia el bautismo de la embarcación con la que el embajador de Turismo Activo y Deportivo de la Comunidad de Madrid, Antonio de la Rosa, afrontará su próximo reto: cruzar el Océano Atlántico en solitario y a remo.
En abril de este año realizó la Travesía Iditarod de Alaska, 1.700 kilómetros en esquís de fondo, caminando y arrastrando un trineo para atravesar esta región por los lugares más inhóspitos y aislados del planeta.
Antonio de la Rosa cruzará el Atlántico en octubre por la zona más complicada, desde la Guayana Francesa hasta Senegal a lo largo de 4.700 kilómetros, nombrada por algunos marineros como el «Everest» de las rutas transoceánicas por sus fuertes mareas y grandes olas.. El embalse de El Atazar, en la Sierra Norte, ha sido la base de su preparación.
De la Rosa señaló que no existe una preparación específica para un reto de estas características, sino la preparación constante y continua.
La embarcación construida en Francia, tiene un habitáculo estanco donde podrá descansar. El resto del kayak tiene varios compartimentos donde guardar los provisiones y útiles que necesitará durante la travesía. Tiene un sensor que avisa de la proximidad de otras embarcaciones y de dos placas solares que le permitirán funcionar entre otros aparatos una desalinizadora, para tener agua potable (unos 8 o 10 litros de agua en un par de horas) durante los cuarenta días aproximadamente que durará el trayecto; además de un teléfono vía satélite y sistemas para enviar imágenes y vídeos.
En una entrevista a Senda Norte nos decía el mes pasado «Y cuando estas en éstas situaciones, siempre hay cosas que hacer. Una vez que paras a descansar o a comer aprovechas para mandar imágenes, para preparar el tramo del día siguiente…Te aburres poco.
Y como no es cuestión de pasar hambre lleva una cocina para poder realizar tres comidas calientes al día, con alimentos deshidratados y envasados al vacío. Y muchos frutos secos y barritas energéticas.