En el currículo escolar de nuestro pais hay un déficit de contenidos artísticos en general, que en el caso de la música es especialmente doloroso. Hay multitud de estudios científicos que demuestran que el estudio y la práctica de la música mejoran el desarrollo y la educación de los alumnos y aumentan el rendimiento en el resto de asignaturas.

No es extraño, ya que la música actúa sobre muchas áreas del desarrollo, no solo las obvias como la destreza, el equilibrio, la sensibilidad o la creatividad, sino también las matemáticas, la historia y la literatura, entre otras. Además, influye positivamente en la capacidad de concentración y de trabajo, tanto individual como en equipo. Es probablemente la disciplina artística en la que la cooperación y el trabajo colaborativo tienen más importancia. En la Europa mejor educada, con la que tanto nos comparamos en los informes PISA, no se concibe una educación completa en la que no haya formación musical.

Por ello consideramos que es una suerte para los vecinos de la sierra norte de Madrid contar con un espacio como la Escuela de Música y Danza de Buitrago de Lozoya. En la época que vivimos de recorte de libertades, la escuela es ese oasis que buscamos los padres para nuestros hijos, refugio también para nosotros, donde evadirse y disfrutar del arte que más nos libera y humaniza.

Además, la estabilidad de su equipo educativo nos alienta a los que estamos acostumbrados al ir y venir constante de profesores en las aulas de nuestros centros escolares de la sierra. Esta estabilidad facilita el seguimiento constante de la evolución de los alumnos, la adaptación a sus necesidades, y hace que poco a poco se vaya forjando una relación basada en la confianza y conocimiento mutuo.

Desde este espacio queremos darle las gracias a Rocío, directora de la Escuela de Música y Danza de Buitrago de Lozoya, por dar sentido y estabilidad al proyecto del centro, servir de puente de comunicación entre padres, alumnos, profesores y ayuntamiento, por arroparnos a los recién llegados y hacer que los alumnos nos encontremos en la Escuela como en nuestra propia casa.

Y a todos los profesores, por la dedicación y esfuerzo volcado en sus alumnos, y por tener la capacidad de conducir a ese grupo tan heterogéneo de gentes que alberga la Escuela hacia un proyecto común con la música como protagonista.

Alumnos y padres de alumnos de la Escuela de Música y Danza del Ayuntamiento de Buitrago de Lozoya.

NO SOLO MÚSICOS

Durante los seis días que ha durado el I Campamento de Música organizado por la Escuela de Música y Danza del Ayuntamiento de Buitrago de Lozoya, Pedro, Sonia, Rocío, Elia y Sergio, profesores de la escuela, han remado en las canoas conduciendo a nuestros hijos a través de las aguas del río Lozoya, han bailado danzas exóticas, se han disfrazado, han practicado Tai Chi, han curado pupas y han compartido veladas con nuestros hijos junto con Elia, la monitora de tiempo libre del campamento. Por supuesto que todo ha estado envuelto por la música, pero la faceta de músicos ya se la conocíamos y son estas nuevas las que nos han sorprendido. Lo han hecho con todo el cariño, paciencia e ilusión posibles. Por las tardes mayores y pequeños compartían espacio en el ensayo de la orquesta para el concierto del sábado, con el que se daría por finalizado el campamento. A esta actividad también se sumó Javi, profesor de cello. El concierto estuvo fenomenal, pero el verdadero logro fue convertir esos días en una experiencia inolvidable para nuestros hijos. Gracias por vuestro esfuerzo y dedicación.

Carol