Pedro Barra
El mes pasado, tras un largo paréntesis, volví a leer algo en este periódico sobre la Mancomunidad de Servicios Culturales. No fue como me esperaba una explicación sobre las próximas actuaciones e intervención a favor de la diversidad cultural de la Sierra. Tampoco un recopilatorio sobre la realizado por esa institución a lo largo de los años.
Al menos dejaba la puerta abierta a próximas actividades en nuestro pueblos con propuestas culturales.
Sin embargo, en una de mis visitas al Centro de cultural ubicado en La Cabrera vi dos carteles con el logo de la Mancomunidad.
Presto e ilusionado los lei.
Todavía más presto y desilusionado me quede.
No podía dar crédito. La Mancomunidad daba su amparo (no sé si económico) a dos salidas teatrales a Madrid. Y una de ellas para ver el musical Marta no tiene un marcapaso.
¿Para esto va quedar la Mancomunidad?
Tristes días.
La Mancomunidad de Servicios Culturales de la Sierra Norte surgió para realizar actividades teatrales, musicales y demás que sirvieran para promocionar la cultura por todos los núcleos urbanos de la Sierra desde Torrelaguna a Aoslos; desde La Hiruela a Bustarviejo; y de fomentar la contratación de artistas ubicados en estas tierras, pero también tras propuestas de otras zonas.
Si esta Mancomunidad se va a dedicar a promocionar salidas al teatro a Madrid, no merece la pena gastar ni el esfuerzo ni el dinero en mantenerla. Es volver atrás en el tiempo.
La Mancomunidad ha cometido errores en sus años de existencia, pero también supo crear una serie de actividades muy interesantes.