La violencia de género es un grave problema mundial que afecta a las mujeres por el hecho mismo de serlo, sin importar raza, color, estatus social, nivel cultural o ni edad. En España en 2013 han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas 54 mujeres.

Las Naciones Unidas, en el artículo 1 de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer define ésta como «Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privatización arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada (Naciones Unidas, 1994)».

La muerte es la expresión más dura y cruel de la violencia de género pero es solo la punta del iceberg, hasta llegar a este desenlace la mujer ha sufrido un proceso continuo de maltrato psicológico y posteriormente físico y sexual que puede iniciarse en edades muy tempranas.

Desde el Punto Municipal del Observatorio Regional de Violencia de Género de Sierra Norte, servicio especializado de la Mancomunidad de Servicios Sociales Sierra Norte, se atiende de forma integral a mujeres víctimas de violencia de género de todos los municipios de la Sierra y para evitar esta lacra social se desarrollan actividades de prevención y sensibilización en el ámbito Educativo, Sanitario, Servicios Sociales, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Jurídicos.

En los últimos años son especialmente alarmantes los datos sobre el maltrato que sufren mujeres jóvenes (entre 18 y 29 años), ya que según la macroencuesta publicada en el año 2011 por el Observatorio Estatal de Violencia de Género, éste se ha incrementado hasta un 12,3 por ciento por encima de la media del 10.9 por ciento de estudios anteriores.

El estudio «Igualdad y Prevención de la Violencia de Género entre la Adolescencia y la Juventud» publicado por el Ministerio de Igualdad ofrece como conclusiones, entre otras, que las situaciones de maltrato más frecuentes y extendidas entre los y las jóvenes son las de control abusivo y aislamiento; que el porcentaje de chicos que reconoce haber ejercido o intentado ejercer conductas de maltrato hacia la chica es menor que el porcentaje de chicas que reconoce haber sufrido maltrato y que la mentalidad machista que subyace a la violencia de género, destaca en los resultados como principal factor de riesgo desde la adolescencia.

Teniendo en cuenta la realidad que reflejan los estudios se desarrolló, con motivo del 25 de Noviembre Día Internacional de la violencia de género, en los Centros en los que se imparte Educación Secundaria y Bachillerato de Sierra Norte una actividad llamada «Contra la violencia de género, Vota», en la cual chicos y chicas de todas las edades y de todos los municipios votaron para expresar su opinión sobre si determinados comportamientos les parecían buen trato o violencia de género.

Con ello pretendíamos que este día no pasase desapercibido como una realidad ajena a las relaciones adolescentes y recibir de primera mano las opiniones de chicos y chicas de la Sierra en torno al maltrato a la mujer a fin de obtener más información que nos permita actuar para continuar previniendo la violencia de género.

La actividad consistió en que cada adolescente «votara» si una determinada conducta descrita en una papeleta constituía, según su opinión, una manifestación de buen trato o de violencia de género, metiéndolo en una de las dos urnas preparadas para la actividad, una para buen trato y otra para violencia de género. En cada papeleta estaba escrita una frase en la que se describía una de las formas características de ejercer violencia sobre la mujer en la pareja: maltrato físico, psicológico (control, desvalorización o insulto) o sexual, o una conducta de buen trato en una pareja.

En la actividad hubo una altísima participaron con un total de 1054 adolescentes con edades comprendidas mayoritariamente entre los 12 años y los 17 años, de los cuales, el 51,3% fueron chicas frente al 48,7% de chicos participantes.

De las 1054 votaciones el 9,29 % votó de forma incorrecta. Los chicos cometen más errores de identificación: el 12,4 % fallan frente al 6,2% de las chicas. En general el mayor porcentaje de errores de los chicos consiste en considerar conductas de violencia como buen trato, lo que puede hacer pensar que identifican peor conductas de violencia de género que las chicas. Sin embargo las chicas fallan más en cuanto consideran conductas de buen trato como violencia de género.

Las frases que más confusión generaron y que se identificaron de forma errónea fueron sobre todo conductas de control del chico hacia su pareja; algunos adolescentes no identifican algunas formas de control como forma de violencia de género. Las conductas que se le plantearon: «Juan le pide a María que no salga con sus amigos chicos» y «Juan se enfada con María porque no le deja ver su whatsapp» tuvieron 23,1% y 16,4% de errores, este dato nos parece muy importante ya que es precisamente el control sobre la mujer la base del modelo dominio-sumisión que origina la violencia de género.

También se les planteaban conductas que representan el uso de las nuevas tecnologías como formas de ejercer la violencia de género en parejas adolescentes y nos parece significativo que sean de las frases más falladas, por la menor visibilización que hacen de indicadores de violencia en las redes sociales.

Del análisis de la actividad se deduce que se cometen menos errores en las frases que se representan conductas claras de maltrato como abofetear o insultar que cuando se plantean acciones más sutiles como peticiones abusivas y reproches con una finalidad de control.

La frase más fallada de las que representan el buen trato dentro de la pareja es «Juan y María aceptan que se ponen celosos pero no se prohíben hacer nada» (con un 9,1%); en este error, ha podido influir que no se distinga el sentimiento de celos, de la conducta de control o agresión que los celos puedan justificar.

Para concluir, consideramos prioritario prestar especial atención a la realidad que muestran los resultados de la actividad: por un lado, la necesidad de trabajar con los y las adolescentes al objeto de facilitar el establecimiento de relaciones sanas; y por otro, la detección precoz de relaciones de maltrato. Por esta razón, se trabaja de forma específica con los y las adolescentes de todos los municipios de la Sierra Norte, a través de talleres de prevención en los diferentes Centros Educativos.

Desde la Mancomunidad de Servicios Sociales Sierra Norte y especialmente desde el Punto Municipal del Observatorio Regional de Violencia de Género (PMORVG) Sierra Norte, agradecemos la colaboración continua desde los Centros Educativos: IES Alto del Jarama de Torrelaguna, IES La Cabrera y Colegio Gredos San Diego de Buitrago de Lozoya, que trabajan para prevenir y actuar frente a la violencia machista con los y las adolescentes de nuestros municipios.