En el último pleno celebrado en Prádena, un grupo de vecinos mostraron su malestar al sentirse ninguneados por el Ayuntamiento. Manifiestan que llevan ya mucho tiempo solicitando un local para poder realizar actividades con sus hijos y el Ayuntamiento no les presta atención ni responde a sus demandas.
Concretamente, según denuncian, la última carta presentada y firmada por 56 vecinos, no ha sido contestada, al igual que las anteriores, escritas a título individual. No ha sido incluida en el orden del día del pleno, tampoco en el apartado de correspondencia ni puesta en conocimiento a la oposición.
De hecho, el tema fue tratado en «ruegos y preguntas» ante la presión realizada por varios vecinos presentes en el pleno.
Este grupo de vecinos solicitan el uso de alguno de los locales municipales por parte de los 18 niños que viven en el municipio. Según relatan, hay varios locales que podrían ser compartidos. Uno de ellos, el Centro Social en el que está alojada la Sala de Lectura Municipal, se encuentra cedido a una asociación de jóvenes que realizan un uso particular de la misma, sin que conste en ningún sitio las condiciones de cesión a dicha asociación, ni los plazos o renovaciones de la misma. Se da la circunstancia que el CAPI y la Biblioteca se han usado tradicionalmente por los niños cuando estaban abiertas al público.
Otra de las salas que podrían usarse, según los vecinos, es la que se ha cedido para la realización de las misas mientras ha durado la rehabilitación de la iglesia.
Por su parte, el ayuntamiento mantiene que los locales no están adecuados para su uso infantil y propone un nuevo plazo de un mes para estudiar posibles soluciones. Insta a éste grupo de vecinos a entregar por escrito una propuesta en este plazo.

Permuta de los Alojamientos por el local de la Mancomunidad

En este pleno, los vecinos también tuvieron conocimiento de una permuta que pretende realizar el equipo de gobierno con el fin de «aunar los servicios municipales y poder ofrecer más servicios con el mismo personal».
Esta permuta se realizaría entre el Ayuntamiento y La Mancomunidad Sierra del Rincón, a la que pertenece el municipio. El Ayuntamiento cedería los alojamientos municipales a la Mancomunidad, mientras ésta entregaría a cambio el edificio dónde se ha alojado durante los pasados años la institución y que sería restaurado por el ayuntamiento a costa de un plan PRISMA de inversión municipal. Este edificio alojaría los principales servicios y el propio ayuntamiento, procediéndose al alquiler del resto de edificios municipales