Son las personas que habitan en la mayor región de Madrid, la Sierra Norte, repartidas en 42 municipios, zona de gran valor ecológico, y desde donde se nutre el agua a la capital por sus diversos pantanos, sobre todo el de El Atazar con el 46% del agua embalsada de la región.
Anteriormente llamada Sierra Pobre por la escasez y baja calidad de la agricultura, lo inaccesible a sus municipios, sobre todo en los inviernos con accesos intransitables, esto produjo el abandono de habitantes ante las escasas perspectivas para jóvenes y mayores, desapareciendo municipios o integrándose unos en otros. A partir de la década de los 90 empezó a repoblarse, primero como segunda vivienda de muchos nativos de la zona y posteriormente por personas de la capital, que buscaban calidad de vida y bajos precios de la vivienda, aunque con una infraestructura escasa en cuanto a servicios, como transporte, sanidad, educación…, que fue mejorando poco a poco.
Desde unos años hacia acá, es progresivo el deterioro, 40.000 habitantes no son importantes para los políticos, de ahí la desatención, al gobierno de la región les preocupa tan poco que están retirando todo tipo de subvenciones o inversiones para los habitantes actuales, la sanidad sigue casi ausente, la gran mayoría de las poblaciones solo tiene médico una vez por semana, el pediatra solo en determinadas localidades y también una vez por semana., las urgencias brillan por su falta de medios, si tienes alguna cercana (entre 11 y 25 Km), te remiten a Madrid, por tus medios, solo hay una ambulancia para toda la zona y tardas menos en ir en tu vehículo que lo que tarda la ambulancia en llegar.
Cuenta un vecino que en los años 80, tuvo que ir con su mula a Torrelaguna, distante 25 Km., coger un autobús y llevar a La Paz para operar a su hija de apéndice; ahora es lo mismo, con la diferencia que la mula la han cambiado por un automóvil y la carretera es mejor, pero la situación se está agravando a pasos agigantados, estamos retornando a ser la Sierra Pobre, el motivo de nuevo es la infraestructura en transporte, la huelga de autobuses Alsa, donde la patronal ha puesto las rutas y horarios de manera caprichosa, sin respetar los horarios punta como exige la Comunidad en casos de huelga en el Metro o autobuses urbanos. Esta situación se está cebando en la zona, los usuarios la aceptan estoicamente, comprenden a los conductores y su problemática, algunos son vecinos y les apoyan.
Pero no comprenden que el Consorcio de Transporte en manos del gobierno de la región no interceda, mejor dicho lo comprenden, somos un número insignificantes de votos, los sindicatos de la empresa están apoyando a los trabajadores al igual que los usuarios, pero los sindicatos a nivel regional deben de apoyar a los trabajadores que utilizan los medios de transporte para acercarse a sus puestos de trabajo. Los partidos políticos también callan, solo se acercan a determinadas localidades en campaña electoral, pero no son capaces de alzar la voz ante tamaña presión de la patronal Alsa; en mi localidad ha dejado de pasar, el autobús de las 6:45, hay que desplazarse 3 Km. para coger uno a las 5:30. Para la vuelta desde Madrid hay uno a las 14 h. y el siguiente a las 17 h., que te deja a 3 Km, después nada, qué entienden por horario punta estos directivos. En la parada del Hospital Reina Sofía, no suelen parar por estar llenos los autobuses y con gente de pie, dejando a ancianos y enfermos 3 horas esperando por si acaso el siguiente para, o ir a Madrid y cogerlo en cabecera.
Los 40.000 damnificados queremos soluciones reales, no una visita cada cuatro años, así como la presión de los Alcaldes de estos 42 municipios, ellos se deben a sus vecinos, deben moverse y presionar.
José Enrique Centén Martín – http://www.vitrubio03.es
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