En diciembre llegan las cenas, los preparativos navideños, las compras en centros comerciales colapsados, los reencuentros familiares… y con todo ello llega el estrés.
El estrés hace que nuestro deseo sexual disminuya notablemente. Si a esto le sumamos la falta de momentos de intimidad en pareja en Navidad, nuestras relaciones en pareja podrían verse afectadas. Si bien es cierto, podría darse el fenómeno contrario, y fruto de una época de cariño y reencuentros las emociones florezcan haciendo que compartamos más momentos en pareja.
Sea como sea, os damos tres consejos para que si el estrés se apodera de vuestra vida en pareja podáis controlarlo y mantener o aumentar vuestros momentos de complicidad e intimidad.
• Sacar tiempo de calidad en pareja. Lo ideal es que el tiempo sea de calidad, aunque no sea en cantidad. El tiempo de calidad es aquel tiempo aprovechado al máximo y que nos reporte satisfacción. Por eso, si tenéis hijos que están de vacaciones navideñas y vuestro tiempo de intimidad se ha reducido notablemente, os proponemos que aprovechéis la noche de después de Navidad, pues los críos estarán cansados y se acostarán pronto. Dejándoos un rato de intimidad en el que poder disfrutar de vuestra pareja. Para hacer ese momento aún más especial, os aconsejamos unas velas y una botella de buen vino (imprescindibles que nunca fallan para un tiempo de calidad en pareja).
• Lanza mensajes positivos. Estas navidades os proponemos que os marquéis un nuevo reto: al finalizar el día reuniros con vuestra pareja, y decirle tres aspectos positivos que os hayan gustado de él o ella durante ese día. Por ejemplo, «me ha gustado que me ayudarás con la comida» o «me ha gustado que te pusieras otra vez tus tacones», cualquier aspecto positivo vale. Esto hará que la satisfacción en pareja aumente, favoreciendo así que surjan más momentos de intimidad.
• Bingo erótico. Una forma de mejorar la complicidad es jugando «en silencio» con tu pareja durante la cena de navidad. Hacer cada uno una lista de posibles situaciones que se vayan a dar (ej.: Rafa contará un chiste, la abuela cantará un villancico…). Si aparece esa situación y está en la lista de ella, él tendrá que favorecerla sexualmente más tarde, (ej.: con un masaje). Ese juego hará que surjan miradas de complicidad, y puede que incluso de deseo al saber que has ganado.
¡Feliz Navidad!
Cristina López Mérida
cristinalm.psicologia@gmail.com
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