Las inversiones destinadas a la conservación y mejora del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y el desarrollo socioeconómico de su área de influencia tendrá un protagonismo especial en los presupuestos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para el año 2014. La conservación de este espacio natural de máxima protección, así como del resto de espacios protegidos, representa para el Gobierno regional un objetivo prioritario por lo que representa en sí mismo y por la oportunidad que supone para el impulso de la actividad económica de la zona y de la región en general.
Así lo expresó el viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Enrique Ruiz Escudero, al término de la reunión mantenida con los alcaldes de los 15 municipios incluidos en la Zona de Influencia Socioeconómica del Parque Nacional: Alameda del Valle, Becerril de la Sierra, Canencia, Cercedilla, El Boalo, Guadarrama, Los Molinos, Lozoya, Manzanares El Real, Miraflores de la Sierra, Navacerrada, Navarredonda y San Mamés, Pinilla del Valle, Rascafría y Soto del Real.
Los presupuestos de la Consejería reservan para el Parque Nacional una partida de 3,17 millones de euros, a los que se suman otros 700.000 destinados a la vigilancia forestal y prevención de incendios. A ellos se añadirán otros 3,2 millones para la conservación del resto de espacios protegidos: Parque Regional del Sureste, Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama. En total, estos cuatro espacios dispondrán de 7,1 millones.
«Debemos ser capaces de hacer compatible la conservación con el desarrollo. La inversión en el cuidado de nuestros espacios naturales preserva nuestro patrimonio pero al mismo tiempo se convierte en inversión de futuro. Nuestro medio ambiente se ha convertido ya en un motor de crecimiento económico, de generación de empleo y de nuevas oportunidades de negocio y desarrollo que hay que potenciar de modo sostenible», manifestó Ruiz Escudero.

Una oportunidad para crecer

Prueba del impacto que puede llegar a tener para los 70.000 vecinos de esta comarca es el hecho de que sólo en los tres primeros meses posteriores a su declaración, la actividad del sector hostelero se ha visto incrementada en un 10% a consecuencia del aumento del número de visitantes, que en este periodo fue del 7% con respecto al mismo periodo del año anterior y alcanzó los 600.000.
En este sentido, el viceconsejero expresó a los alcaldes la necesidad de adoptar políticas que favorezcan la consolidación de empresas ya existentes y la implantación de nuevos negocios por parte de emprendedores para dar respuesta a la gran demanda de servicios generada en torno al Parque Nacional y propiciar la aparición de nuevos nichos de empleo y riqueza.
Para ello, Ruiz Escudero anunció que la Comunidad de Madrid continuará en 2014 con su impulso al desarrollo rural a través de los grupos de acción local. Para el desarrollo de los proyectos seleccionados para la mejora de estos municipios, el Gobierno regional destinará 2,7 millones de euros. En el caso de las localidades situadas en el Parque Nacional (Alameda del Valle, Canencia, Lozoya, Navarredonda y San Mamés, Pinilla del Valle, Rascafría, Manzanares El Real y Miraflores de la Sierra), la dotación presupuestaria será de 880.000 euros. Con estas ayudas, elEjecutivo autonómico faculta a los propios vecinos para que sean ellos mismos quienes decidan cómo quieren que sea el desarrollo de sus municipios, manteniendo su identidad y carácter local.
Para avanzar en este objetivo de conciliar conservación y desarrollo socioeconómico, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio destinará además 1,7 millones de euros en 2014 para potenciar la educación ambiental a través de su Red de Centros y los cuatro centros de recepción de visitantes con los que cuenta el Parque: Cotos, Manzanares, Valle de la Fuenfría y Puente del Perdón.
«Tenemos que convertir a todos los ciudadanos –expresó el viceconsejero- en cómplices de este trabajo de conservación. Tenemos que hacerles conocedores de los inmensos valores naturales que tenemos en nuestra región para que aprecien su importancia y la necesidad de conservarlos. La educación ambiental, destinada a todos los públicos, tiene que ser la base para el desarrollo de una conciencia social respetuosa con nuestro medio ambiente».