Desde PEÑALABRA
José de Villamisar

Si repasamos un poco la historia, vemos que la declaración unilateral de independencia de Cataluña, se ha producido hasta en tres ocasiones, y todas ellas acabaron en fracaso.
La primera de ellas fue el 5 de marzo de 1873, poco después de que se estableciese la «Primera República». El experimento duró pocos días.
El segundo intento fue protagonizado por el entonces presidente de Esquerra Republicana, Maciá y se produjo el 14 de abril de 1931, solo una hora después de que Companys proclamara la Segunda República desde el mismísimo balcón del ayuntamiento de Barcelona. El desenlace fue una negociación entre Esquerra Republicana y el Gobierno Provisional de la República, que concluyó con el compromiso, por parte del Gobierno Republicano, de presentar en las futuras Cortes Constituyentes, el Estatuto de Autonomía que decidiera Cataluña.
La tercera proclamación de independencia fue en octubre de 1934, y la protagonizó el entonces presidente de la Generalitat Luis Companys, que proclamó el nuevo Estado Catalán y rompe toda relación con el resto de España. Inmediatamente el presidente Larroux declaró el estado de guerra. A los pocos días Companys, el alcalde de Barcelona, los consejeros de la Generalitat, y algunos concejales de Esquerra fueron detenidos, y, todo fue volviendo a la normalidad.
Ahora, parece que se está aproximando la fecha del cuarto intento, Artur Mas, ha recogido el testigo de sus antecesores en esta lucha interminable. ¿Cómo terminará?.
¿Se siente Artur Mas independentista, o acaso quiere justificar ante sus conciudadanos su pésima gestión al frente del Gobierno Catalán?.
La Unión Europea en un informe del año 2012, señala que Cataluña es la comunidad peor gestionada de España, situándola en el puesto 134 de un total de 172 regiones. Es cierto que no solo es él el responsable de semejante desastre, los catalanes tienen mucho que agradecerles también al famoso Tripartito que le precedió en el gobierno, formado por el Partido Socialista, Esquerra Republicana e Iniciativa per Cataluña.
Otra de las razones por las que Mas está interesado en desviar la atención de los ciudadanos de Cataluña hacia el independentismo es para tapar en lo posible la alta corrupción existente. En los juzgados esperan casos como los del Palau, Pallerols. Oriol Ferrusola, el famoso tres por ciento, Millet,ect.ect,.
La aventura de Mas está resultando ser un disparate para Unión Democrática de Cataluña en la que algunos amenazan con romper la coalición, mientras Oriol Junqueras al frente de Esquerra, se frota las manos y se le vislumbra un gran rédito electoral.
En política, sucede muy a menudo, que el dirigente que ha contribuido, con gran torpeza, a meter a su país en una gran crisis económica , y a un terrible follón territorial, no esté después para ayudar a resolverlos.
Me refiero, por supuesto, a José Luis Rodríguez Zapatero, que desde su acomodada situación en el Consejo de Estado, contempla como los españoles nos rompemos el alma, para superar la crisis en la que nos metió, y lo que es peor, la quiebra del modelo territorial.
Fue Zapatero quien dijo, que lo que se aprobase en Cataluña, sería aprobado en Madrid, ello sentó un falso principio y la peligrosa expectativa de que los catalanes tienen un derecho a decidir por su cuenta, que no está previsto en nuestro ordenamiento.
Fue también Zapatero el que firmó o autorizó el famoso Pacto del Tinell, en el que se pactó la imposibilidad de establecer acuerdo alguno con el Partido Popular, lo que representa excluir a la mitad de los ciudadanos en la elaboración de leyes que afectan a toda la sociedad..
El follón en el que están desembocando los últimos acontecimientos en Cataluña provienen de «estos polvos que están creando semejantes lodos».