El 9 de Septiembre de 2013 el Juzgado de lo Penal 10 de Madrid notificaba la sentencia por la que se absuelve al alcalde de Torremocha de Jarama, Carlos Rivera Rivera, de la acusación de un delito continuado contra la ordenación del territorio por la ejecución de las obras de urbanización llevada a cabo por el Consorcio «Los Tomillares», especialmente por el asfalto de parte de las vías pecuarias de «Colada de San Sebastián y Cañada de las Calerizas» en el año 2001. Tanto el Fiscal de Medio Ambiente, como la Asociación para la Defensa del Valle de Lozoya, habían llegado a pedir la pena de prisión de hasta 4 años, la inhabilitación para cargo público, una responsabilidad civil de 100.000€ y la demolición de todo el asfalto, cableado y conducciones así como las edificaciones que existan en la urbanización.

Según los fundamentos jurídicos la acusación contra Carlos Rivera «por un delito contra la ordenación del territorio» se desestima por que «Tal supuesto no se estima concurra en el caso de autos, y se estima acertados y plenamente asumibles por esta juzgadora los argumentos de la defensa…»
La sentencia considera que las obras efectuadas en los Tomillares se veían avaladas por los planes aprobados por la Comunidad de Madrid y que en la gestión de Rivera «no se descartan la existencia de error o infracción administrativa pero si la actuación dolosa del acusado». «por cuanto los viales se ejecutaron por los mismos lugares que indicaban los planos aprobados por la Comunidad de Madrid, habiendo obtenido previamente los informes positivos de todos los técnicos y la licencia de los municipios afectados, y sin que fuese posible ejecutar dichos viales por otro lugar»
Esta sentencia cierra un proceso que ha durado más de diez años. Desde la defensa se señala que «La inquina y la sinrazón de los acusadores» contra Carlos RIvera han sido desestimados.
En www.sendanorte.esse puede leer la sentencia.