En 1976 estuvo a punto de nacer un municipio llamado Molino de Tomillar. Si hubiera resultado, habría significado la fusión de los municipios de Garganta-El Cuadrón, Gargantilla-Pinilla de Buitrago y Navarredonda-San Mames, aunque como es obvio no llegó a concretarse.
En el ayuntamiento se conserva en el archivo municipal un acta que habla de algunos de los pasos que se dieron, firmada por los tres alcaldes de cada uno de los municipios. Este documento se pudo ver en una pequeña jornada de puertas abiertas organizada por Paloma Porpetta que en los últimos años ha organizado dicho archivo.
{phocagallery view=category|categoryid=300|limitstart=0|limitcount=0}En el acta se habla que la capitalidad del nuevo municipio estaría en el paraje del Tomillar, donde se ubicaba entonces un apeadero del ferrocarril Madrid-Irun.
La elección era su punto central entre los diferentes núcleos, su buena conexión con la «c-604 que enlaza con la A-1». Además señalaba que Garganta y San Mames tenían también apeaderos que les daría «un medio de comunicación ideal», además de las líneas de autobuses correspondientes.
En el documento se hablaba que la zona elegida era ideal para un futuro desarrollo urbanístico; algo que entendió el «arquitecto de la Excma Diputación Provincial que ha confeccionado el proyecto de la Nueva Casa Consistorial».
El documento se cierra con un «Dios guarde a V.E. muchos años, 18 de junio de 1976.
En aquellos años Rascafría absorbió Oteruelo; y se creo el municipio de Puentes Viejas (Serrada, Paredes, Mangiron-CincoVillas).
En la muestra también se pudieron ver los libros de defunción y nacimientos con sus primeros registros de finales del siglo XIX. En este caso, los primeros datos son el nacimiento de una niña, y su muerte pocos días después. Además el documento donde figura el único vehículo inscrito en el registro en los años 30.