Braojos Tradicional ha celebrado una nueva edición convocando a vecinos y a amigos a una boda. A una boda de pueblo, recreando escenas e historias propias de tal día.
Música, artesanía, comida y tradición son la marca de identidad de esta jornada que se celebra desde hace más de una década. Este año, a pesar de la crisis, volvieron a llenar de actividad el pueblo.
El mercado de artesanía empezaba a abrir boca con sus quesos, sus embutidos y las rosquillas elaboradas por las braojeñas. También los diversos talleres empezaron a congregar a los primeros curiosos. Después abría la exposición » Lo aprendí de tu boca», montada por la Mancomunidad de Servicios Culturales, y aderezada con toques propios de Braojos.
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Pasado el mediodía empezaba los festejos de la boda. La ronda de Braojos y el grupo de dulzaineros «Los Soplillo» empezaba la tradicional Ronda a la novia. Tras diversas canciones, y recorrer la novia los tres bares del pueblo en busca del Novio: el Mesón, la Casa de Cultura y la Pastorela, acudieron a una fuente donde la obispa celebró el casamiento.
Allí montaron en un carromato tirado por un burro (venido de Madarcos) que les trasladó a la plaza del pueblo donde se realizó el Banquete de boda.
El banquete, una caldereta, fue preparado por l@s alumn@s y profesores de 1º B de cocina del GSD Buitrago.
A lo largo de la tarde se sucedieron las músicas de varios grupos, para cerrar la jornada con un concierto-Baile fin de fiesta en la plaza a cargo de «Martina quiere Bailar», con Bailes tradicionales europeos para quien tuviera aún fuerzas.
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