Nació en Madrid hace 33 años. Es licenciada en Historia del Arte. Llegó a la Sierra en abril del año 2005 cuando empezó a trabajar como gerente de la Mancomunidad de Servicios Culturales Sierra Norte, de la que se ha hecho cargo hasta hace poco más de un mes. Tras los recortes presupuestarios, han decidido prescindir de su puesto de trabajo. Nos interesa conocer su perspectiva después de tanto tiempo trabajando para la cultura serrana. Saber también qué piensa del futuro. Y rendirle desde estas páginas un pequeño homenaje.
Tanto tiempo con hiperactividad… ¿Estás descansando?
Sí, estoy haciendo todo lo posible por descansar, pero es raro y me cuesta, es una dinámica a la que no estoy acostumbrada… A veces me planto para pensar y decirme a mí misma: tranquila esto está bien, te lo mereces, disfruta. De momento viajar es lo que más me seduce y apetece aunque ya estoy maquinando proyectos de futuro.
Cuéntame lo mejor de tu experiencia en la Sierra, también lo peor.
Lo mejor de mi experiencia en la Sierra ha sido sin duda el encuentro con una gente maravillosa, sobre todo desde el plano personal y también en el profesional. También el aprendizaje de un modo de vida y un oficio. Lo peor es ser consciente que no me he permitido disfrutarlo, porque la hiperactividad, la falta de tiempo y el enorme estrés que he vivido en los últimos tiempos han sido los grandes protagonistas de esta etapa de mi vida.
En lo personal… ¿hubieras esperado otras respuestas de los políticos?
Hubiera esperado una mirada más profunda y mayor cuidado. Es una auténtica lástima que en gran medida no se haya comprendido la esencia real del proyecto de la Mancomunidad y que se simplifique el esfuerzo de tantas y tantas personas por crear cultura y comunidad. También por parte de la Comunidad de Madrid hubiera esperado mayor respeto por el trabajo desarrollado, que las decisiones en relación con los recortes presupuestarios se hubieran tomado con verdadera objetividad y con un buen conocimiento de los proyectos y sensibilidad hacia los mismos
Y en lo cultural… ¿Qué respuesta esperas desde los políticos?
Respeto, mirada y escucha. Que confíen en las personas, que se valore y se apoyen las iniciativas que son necesarias y funcionan. Que el hecho cultural se viva como un servicio público que debe existir y se debe potenciar. Que se ponga en valor y se apoye la participación si esta existe, que en el caso concreto de la Sierra es así.
Háblame de la participación, de la red que se ha tejido… ¿tiene futuro sin la Institución?
La red que se ha tejido la han creado las personas, si siguen vinculadas a la Sierra y con energía y voluntad de seguir funcionando, seguirán tejiendo y creando, pero tendrán menos herramientas y menos facilidades. La Mancomunidad ha tratado de apoyar y de incentivar, también de seguir el ejemplo previo desarrollado por los técnicos de juventud. La Institución está desapareciendo desde que empezaron las políticas de recortes, no solo la Manco, que ahora está en peligro, otros servicios de dinamización cultural han desaparecido. Para mí es importante poner en valor un esfuerzo compartido y a un organismo que ha facilitado y generado espacios para los primeros encuentros de esta red. Me da más miedo la parte que afecta a los colectivos más vulnerables como los jóvenes y las personas mayores. Pero tengo confianza porque en esta Sierra hay mucha gente muy válida y con las ideas muy claras
¿Tiene futuro la Mancomunidad? ¿Qué opinas de la plataforma que se ha creado en su defensa?
Tiene futuro siempre que haya unión entre los municipios de la Sierra y se luche para que la Comunidad de Madrid vuelva a apoyar este proyecto con una base sólida de financiación. También es importante que si se supera la crisis por la que pasa, la Institución haga un esfuerzo de evaluación y autocrítica y se busquen nuevas fórmulas. La plataforma me parece una iniciativa generosa con los ciudadanos de la Sierra y a mí personalmente me emociona que exista y yo le doy mi total apoyo.
¿Qué otras formas encontrarías para organizarse?
Yo soy defensora de lo público. Y fórmulas pueden ser muchas, me posiciono a favor de una base que una lo público, la autogestión y el sector privado , así como de la idea de que sea una entidad más participativa en cuanto a la toma de decisiones, ciudadanos, políticos, colectivos y creativos ideando la Mancomunidad que desean. Lo que está claro es que tal y como ha sido hasta ahora es un modelo que ya no puede dar más de sí, ni funciona. Lo bueno de estas situaciones es que nos dan la oportunidad de poder elegir hacia dónde queremos ir de verdad.
La falta de apoyos, de subvenciones, es algo que se palpa… ¿Cuáles pueden ser las salidas, en tiempos difíciles, para una zona tan complicada como la Sierra?.
Salidas pocas, la autogestión está muy bien y es necesaria pero, mi opinión es que la educación y la cultura sin un apoyo público real lo tienen mucho más difícil. Si desde la Administración no se facilita, se están eludiendo responsabilidades, para eso pagamos puntalmente nuestros impuestos. Y no todo pasa por las subvenciones, en cultura sería de gran ayuda revisar el IVA, una buena ley de mecenazgo o facilitar la salida a emprendedores.
Dime qué has aportado en estos años de trabajo. Dime también qué has dejado en el tintero.
Esta es la pregunta más difícil para mí. He puesto mucha energía en este trabajo, mucho esfuerzo. Ante todo he procurado saber mirar, confiar y generar espacios de encuentro y de participación y pensar en para quién estaba trabajando. Siempre se dejan cosas en el tintero, aceptarlo forma parte del aprendizaje.
Hay ganas de volverse a vivir a la Sierra?
Por supuesto, aquí se está muy bien y tengo muy buenos amigos a los que quiero. Es un buen lugar, con gente bonita haciendo muchas cosas bonitas.
Sé el primero en comentar sobre "Susana Gutierrez Padín Cinco años tras la participación y la cultura"