Desde el pasado 1 de enero, las farmacias de Madrid cobrarán un euro por receta. La tasa, recogida en la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas para 2013, se pagará independientemente del número de envases despachados y habrá un tope de 72 euros por usuario y año. Afecta a todas las recetas del Servicio Madrileño de Salud, que pueden referirse a medicamentos, productos sanitarios, fórmulas magistrales, vacunas y productos dietéticos.
Están exentos del pago de la tasa los medicamentos cuyo coste sea igual o inferior a 1,67 euros (incluido el IVA). También se excluye de la obligación de abonar un euro por receta a los afectados por el síndrome tóxico, perceptores de pensiones no contributivas, parados sin subsidio, discapacitados, perceptores de la renta mínima y los tratamientos derivados de accidentes de trabajo o enfermedad profesional.
El farmacéutico deberá entregar al usuario, que deberá aportar la tarjeta sanitaria, el tique de compra, donde figure el pago por cada receta dispensada.
Los farmacéuticos han empezado a aplicar la tasa, a pesar de que, como ellos mismos denuncian, no tienen todavía el programa informático que les permite conocer si su cliente ya ha llegado al límite de tasa y hay que dejar de aplicarla. Este programa estará disponible, según el gobierno regional, a partir de febrero, momento en el que se reintegrarán los posibles excesos recaudatorios, si los pacientes afectados lo solicitan.
Facua y otros colectivos promueven la desobediencia ante la nueva tasa
La federación de consumidores Facua-Consumidores en Acción ha instado a los usuarios a no pagar la tasa de un euro por receta, recomendando que entreguen un documento en el que muestran su oposición a la tasa y su negativa a pagarla y su disposición a ser reclamado por la administración. De esta forma sería la administración la que debería ponerse en contacto con el ciudadano para reclamar si quiere. Desde Facua lamentan que las farmacias se conviertan por la administración regional en recaudadoras de impuestos y aseguran que esta propuesta no ataca en ningún momento a los farmacéuticos.
También otros colectivos vecinales están promoviendo la desobediencia ante la nueva tasa. De hecho, circulan por Internet algunas guías y formularios para llevarla a cabo y que difunden plataformas de barrio, colectivos sanitarios y asambleas del 15M.
Desde la comunidad de Madrid siguen defendiendo esta medida que ya se aplica en Cataluña y que tiene, según ellos, un efecto disuasorio en la compra excesiva de medicamentos.
El Partido Socialista de Madrid ha anunciado que presentará un recurso de inconstitucionalidad, sin esperar a que el gobierno del PP de Mariano Rajoy, haga lo mismo ante la decisión del PP de Madrid de aplicar esta receta.