Me parece correcto el tono firme pero al mismo tiempo sosegado y tranquilo del artículo y confío en que el alcalde haya modificado su actitud entendiendo que es Alcalde para todos, incluso para los que fiscalizan su trabajo.
Creo que esta es una forma correcta de hacer política, trabajando las ideas y evitando dejarse llevar por la visceralidad y simplemente dedicarse a desprestigiar al oponente.

No obstante, los hechos que ustedes denuncian constituyen a mi forma de ver presuntamente un delito, se mire por donde se mire, si se han hecho por motivos de injusticia aunque seguro que la otra parte tendrá una versión de los hechos distinta. Se trataría en general de una prevaricación. Ciertamente, yo soy partidario de que la Administración deba tener un margen de discrecionalidad en la gestión de lo que es de todos, pero cuando se utiliza de forma torticera para facilitar la perpetuación en el poder a su propio grupo esta implantando una pequeña dictadura que es típica, ilegal y amoral.

La prueba de dicho delito es difícil de hacer valer ya que los autores se ampararán en esa discrecionalidad para justificar sus actos, pero no debería serlo si este comportamiento es continuo. Por ello es importante documentar lo más posible este conjunto de malas prácticas pues varias de ellas deberían tener difícil defensa en un proceso penal, en el que les recuerdo que hay que responder también de los perjuicios pecuniarios ocasionados. Al igual que ocurre con el mobbing que es la práctica de hacer la vida imposible a un trabajador en su puesto de trabajo, es muy posible que empiecen los jueces, que ya empiezan a estar un poco «hartitos» de la pésima calidad jurídica de nuestro país, a aplicar sentencias condenatorias contra el chantaje y la coacción política continuada. Otra linea de defensa es utilizar al Parlamento Europeo que es muy sensible a estas materias y a redes internacionales como FLARE tal y como estamos haciendo desde De Amicitia en Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago. Me temo que acudir al defensor del pueblo no sirva para nada.
Este «mobbing» político esta presente en nuestra vida política, lo conocemos todos y todas y por desgracia nos parece de lo más normal del mundo, desde el momento en que se puedan dar más subvenciones o ayudas a Ayuntamientos de un determinado partido con la finalidad de facilitar su perpetuación en el poder. También parece estar presente en otros muchos pueblos de la Sierra y sería deseable que saliera a la luz de la misma firme forma que han hecho los ciudadanos de Puentes Viejas, a lo mejor creando un blog al respecto. En mi caso en Gargantilla del Lozoya estas malas prácticas han ido desde negar el uso de espacios públicos para dar clases /intercambios de inglés gratuitos, hasta pintadas con amenazas de muerte y denuncias a la Seguridad Social contra mi persona tras presentar una demanda contencioso administrativo al Ayuntamiento y exigir documentación particular de forma ilegítima, por poner algunos ejemplos. Este «mobbing» político nada tiene que ver con partidos políticos, si bien con ellos se facilita su práctica porque personas utilizan los partidos para realizar este «mobbing». Y son las personas de los partidos, las que tienen la obligación de romper con estas practicas denunciando a los compañeros que las practiquen, aunque sea de forma anónima. Igualmente los ciudadanos debemos tender a valorar como más importante tener un estado democrático, aunque sea con crisis, que una dictadura sin crisis, pues sin la democracia y transparencia tendremos crisis como esta o peores de forma continua y periódica.
No obstante sí así están las cosas es porque así lo quiso una mayoría hace poco más de un año, y de la que ustedes que votaron a quienes ganaron, y también ustedes que no votaron porque quedaba más elegante ir contra el sistema y creerse las calumnias de que todos los políticos son iguales, todos los que miraron a otro lado, son responsables (que no por supuesto culpables pues al mismo tiempo son también víctimas). Espero que llamando a las cosas por su nombre y dejando de tratar a los ciudadanos como idiotas usando siempre paños calientes se mejore la situación.
Confío en que el juego de la ciudadanía, el uso de las redes sociales para informar, en que empecemos a tomar la desobediencia civil como una alternativa en determinados casos, el apoyo a las autoridades que realmente trabajan por su pueblo y la creación de actitudes solidarias nos ayuden a hacernos individuos no dependientes de Papá Estado para salir nosotros mismos adelante con optimismo y sobre todo con buen humor. Eso, y la lucha feroz contra los avaros y los miserables que nos rodean con su mobbing político (y que no olvidemos que son sino el reflejo de nuestra avaricia y miseria personal).

Ignacio González Martínez
DE AMICITIA