Amigo mío, esto no es una despedida, son solo unos surcos escritos, en los que intentar agradecerte tantos ratos compartidos, por ser parte de mi vida y de otra mucha gente…….por ser nuestro amigo. GRACIAS RICARDO.
A la hora de escribir esto, me han venido muchos recuerdos, no tenia, ni todavía tengo claro por donde empezar, pero si tengo claro que te debo, por lo menos, unas palabras de gratitud, un pequeño homenaje, por tu amistad.
Me acaba de decir una muy buena amiga común, que ojala y no hubiera tenido que escribir esta epístola dedicada a ti, yo también hubiera preferido que no fuera así, pero…aquí estoy, y con gran dolor tengo que escribir para ti…..va por ti……..Richar.
Dicen que están escritos nuestros destinos, yo no creo en esas historias, porque entonces tendría que pensar que el que escribió el tuyo, tenia muy mala sangre….y muy mala leche.
Prefiero pensar, que esto ha sido un accidente fatal, en el que se pierde tu presencia corporal, porque tú…..no morirás jamás. Siempre tendrás un rinconcito en mi corazón y otros corazones que también lo sienten, en el que podré recordar, tan buenos ratos pasados, por ejemplo y entre otros, cuando tu trabajabas en la calle Canarias, en aquel garaje y yo en Narváez, en El Chipirón. Eso quizás nos hizo tener una amistad más especial……por la cercanía, por tener un amigo con el que hablar, saber que, en esa selva que es la gran ciudad, tener a alguien cercano con el que poder contar……con el que…….
Que te voy a contar……si no puedo contarte nada ya….maldita sea….maldita fatalidad.
Afortunadamente para nosotros te tendremos a nuestro lado siempre, en tus cuadros, en tus hijas, con tus hechos…con tus recuerdos y en el corazón de mucha, mucha gente.
La muerte es parte de la vida, es la irónica realidad de nuestra existencia. Tú no morirás porque somos muchos los que sabemos de tu valía….de lo que has aportado a esta sociedad y a este pueblo, tu pueblo, por que aunque de adopción, tu siempre has presumido de ser de Villavieja….GRACIAS….
Por que con tu presencia y tu forma de ser y saber estar, demostrando además una valentía muy difícil de igualar, para soportar y saber llevar este trance doloroso, este cáncer fatal, sin pestañear……como si lo que has hecho fuera algo natural…..como si fuera fácil de aguantar.
Por eso, el haberte tenido como vecino o como amigo, o como ambas cosas, nos ha enriquecido como personas, pues nos has dado un ejemplo de voluntad de hierro, eres el espejo el que mas de uno nos debemos mirar, para no rendirnos…..para no dejar de luchar…..
En este pueblo y en las vidas de todos aquellos que hemos disfrutado de tu presencia, siempre habrá un huequecito en nuestros corazones para llevar a un amigo…….para llevar al Richar……para llevar a Ricardo Matesanz.
Descansa en paz……y gracias por tu amistad……
Luis Fco. Durán Carretero.
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