XI campaña de excavaciones en los yacimientos de Pinilla del Valle

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El 15 de agosto, empezó la undécima campaña de excavaciones en los yacimientos del Calvero de la Higuera, ubicados en Pinilla del Valle. A cargo de estos trabajos se encuentra un equipo de investigación dirigido por el paleoantropólogo, director del Centro de Investigación UCM-ISCIII sobre Evolución y Comportamiento Humanos y codirector de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga; el arqueólogo y director del Museo Arqueológico Regional de Madrid, Enrique Baquedano, y el geólogo y vicedirector del CENIEH, Alfredo Pérez- González.
Esta campaña tendrá una duración de cuarenta días, a diferencia de las de años anteriores, que solían ser de cuatro semanas. Así, los trabajos finalizarán el 25 de septiembre, coordinados por el Museo Arqueológico Regional (MAR), dependiente de la Vicepresidencia y Consejería de Cultura y Deporte.

 

 

{phocagallery view=category|categoryid=52|limitstart=0|limitcount=0}Por los yacimientos pasarán durante toda la campaña unas 150 personas, entre arqueólogos, paleontólogos, geólogos, restauradores y topógrafos, así como algunos estudiantes en formación en estas disciplinas.
Debido al interés de este conjunto de yacimientos, el único en el mundo en el que tres yacimientos con ocupación de neandertales se encuentran tan próximos, la zona de afloramientos calizos en la que se encuentra, ‘Los Calveros’, fue declarada Bien de Interés Cultural, en la categoría de Zona arqueológica y paleontológica, por la Comunidad de Madrid, en 2005.
Este año se intervendrá simultáneamente en el Abrigo de Navalmaíllo, la Cueva de la Buena Pinta, la Cueva Des-Cubierta, Toconal y Carrión. Los tres primeros se encuentran situados en el Calvero de la Higuera y los dos últimos en otro calvero situado al oeste del primero. No se trabajará en cambio en la Cueva del Camino, cuyo estudio ha sido publicado este año en la prestigiosa revista científica Quaternary International.

¿Acogerá un enterramiento la Cueva Des-Cubierta?

Sin duda, la Cueva Des-Cubierta es la que despierta más expectativas, ya que al final de la campaña de 2011 se descubrieron cuatro dientes infantiles de la especie Homo neanderthalensis. Este individuo -tal vez una niña- , fue bautizado por el equipo de investigación como ‘La niña del Valle del Lozoya’, en homenaje al río que baña este valle. Si se confirma, como los indicios apuntan, que se trata de un enterramiento intencionado, nos encontraríamos ante la tumba neandertal más meridional de toda Europa y la primera de la península ibérica.
Además, los investigadores creyeron ver incipientes signos de carácter simbólico que convierten este año a la Cueva Des-Cubierta en uno de los yacimientos más atractivos de la prehistoria mundial, habida cuenta del gran debate que actualmente se desarrolla en la comunidad científica sobre las capacidades simbólicas de los neandertales.
En la campaña de excavaciones de 2011 se descubrieron los yacimientos de Carrión y Toconal, en los que este año se continuará con la fase preliminar, trabajando para delimitar los rellenos fosilíferos.

Campamento neandertal

Por su parte, en el Abrigo de Navalmaíllo, un campamento neandertal ocupado por los neandertales hace más de 70.000 años, se continuará ampliando la superficie de excavación con el fin de profundizar en su conocimiento y características. Y, por último, en la Cueva de la Buena Pinta, antiguo cubil de hienas frecuentado en ocasiones por los mismos homínidos, se seguirá excavando con el fin de terminar de conocer su compleja geología. Concretamente se seguirá interviniendo en la zona exterior de la visera de la cueva, que parece ser la zona ocupada preferentemente por los homínidos.

Nuestro primer artículo

En octubre de 2002 Senda Norte publicó su primer artículo sobre el yacimiento de Pinilla; en aquel momento, sólo se tenía noticia del yacimiento de Camino; y aunque Enrique Baquedano, ya intuía su potencial, una década después las expectativas se han visto superadas. En aquella época la sierra celebraba las fiestas de sus pueblos, en Los Tomillares (Torremocha) un incendio creaba momentos de tensión; el primer capi empezaba a funcionar en Garganta de los Montes, se empezaba a hablar del futuro parque nacional, y nuestro personaje era Diana Plaza, una gimnasta olímpica.
Al final pueden leer aquel primer artículo.
Y si quieren repasar, todo lo que Senda Norte ha publicado sobre el yacimiento de Pinilla del Valle, entrevistas con Juan Luis Arsuaga, Alfredo Pérez González, Enrique Baquedano, Jose María Bermúdez de Castro, puede leerlo en el especial Senda Norte, once años en la senda de los Neandertales, que recibirán vía pdf si se suscriben a la edición en pdf de Senda Norte. Mandemos un correo a sendanorte@sendanorte.es y les explicaremos como.

La undécima

La undécima campaña de excavaciones está financiada por la Vicepresidencia y Consejería de Cultura y Deporte de la Comunidad de Madrid. Asimismo, cuenta con el patrocinio de la empresa Mahou y del Canal de Isabel II y con la gestión económico-administrativa de la Fundación General de la Universidad de Alcalá. Además, tiene la colaboración de la Consejería de Empleo, Mujer e Inmigración; del Parque Natural de Peñalara; y del Ayuntamiento de Pinilla del Valle.

Pinilla abre una ventana al pasado (septiembre 2002)

Este verano, ha sido pródigo en actos en el valle Alto de Lozoya recordando la creación de los cuatro quiñones (Rascafría, Oteruelo, Alameda y Pinilla) hace 700 años. Pálida celebración, si la comparamos con el trabajo realizado por un grupo de hombres de ciencia que han retomado el yacimiento paleontológico de Pinilla y han encontrado cosas que les han permitido abrir una ventana para ver como era el valle Alto del Lozoya, hace más de 150.000 años.
Convocados por Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, un grupo de arqueólogos, geólogos, paleontólogos se han puesto a trabajar en el yacimiento del cuaternario que se abrió en Pinilla en los años ochenta. Pero la convocatoria no ha recaído en aficionados, Enrique Baquedano ha reunido un equipo de lujo, de lo mejor en su campo en España, entre los que se encuentran los codirectores del yacimiento de Atapuerca, Alfredo Pérez González, geólogo y a José María Bermúdez de Castro, paleontólogo, con los que va a dirigir el yacimiento de Pinilla. A la conclusión de esta campaña exploratoria, Senda Norte pudo conversar con José María Bermúdez que nos explicó el trabajo realizado en esta primera aproximación y las posibilidades del yacimiento.
«Este verano se ha trabajado durante un periodo corto, unos doce días, porque nuestra intención este año no era tanto excavar sino tomar contacto con el yacimiento, había que conocer el terreno, limpiar los cortes estratigráficos que estaban muy sucios después del parón de tanto tiempo, ver como funciona el yacimiento e interpretarlo con un equipo multidisciplinar».
El yacimiento fue descubierto por un grupo de alumnos de paleontología de la Universidad Complutense en 1979 y estuvo en funcionamiento hasta principios de la década de los noventa cuando la falta de presupuesto y la no renovación de permisos obligó a abandonar el lugar. El parón puede haber sido positivo porque la ciencia paleontológica española de los años ochenta no había alcanzado el nivel que tiene en la actualidad gracias a los avances técnicos y a una mayor preparación multidisciplinar. Su trabajo no quedó en la nada. De entre los cientos de restos del pleistoceno medio que encontraron, hubo dos piezas que han sido fundamentales para que el equipo de Atapuerca se interesará por reabrirlo. «Nos pareció interesante porque en este yacimiento, no sólo apareció un registro fósil interesante del pleistoceno medio, también hay evidencias de presencia humana. Hay unos molares y restos de industria en hueso que indican la presencia humana en el pleistoceno medio. Es una pequeña ventana abierta al pasado, a unos 150.000 – 200.000 años. Nos pareció muy interesante además, porque en Atapuerca nos falta ahora mismo ese registro, no tenemos todavía evidencias de las actividades humanas en el periodo que va desde los 200.000 años a los 10.000. Con lo que podemos completar la secuencia de Atapuerca en un lugar que se encuentra relativamente próximo».
Lo que se encontró en los años ochenta fueron dos molares de una especie que vivió en Europa desde hace al menos 600.000 años, cuyo resto más antiguo es la mandíbula de Mauer (500.000 años) encontrada en Alemania, que corresponde a la especie Homo heidelbergensis. De esta especie son los fósiles hallados en la Sima de los Huesos de Atapuerca (400.000 años).
Esta especie dio lugar a los neandertales, los primeros neandertales conocidos tienen unos 150.000 – 200.000 años, por tanto, «aquí podemos tener la evidencia de los neandertales más antiguos conocidos en Europa, estaríamos hablando de la transición entre el homo heidelbergensis y los neandertales. Es una evolución local europea, sin solución de continuidad de una especie que vivió al margen de lo que sucedía en otras zonas. Las condiciones climáticas, las glaciaciones hicieron que una población europea se desconectará y evolucionará de una forma local y muy particular dando lugar a los neandertales con sus características propias. Disminuyeron la estatura, se hicieron más anchos, con una cabeza muy grande». «Quizás en Pinilla tenemos el nexo que une las dos especies. Es muy posible que encontremos otros restos» afirma Alfredo Pérez González.
También se han encontrado restos de industria lítica, fabricada fundamentalmente en cuarzo. «Un problema de este lugar es que no hay materia prima buena para producir herramientas. Las rocas que se pueden tallar con facilidad son basaltos, cuarcitas, sílex, que se golpean con facilidad para darles la forma deseada. Aquí no hay materia buena a menos de cuarenta kilómetros de distancia, pero encontramos herramientas de sílex y cuarcita, lo que quiere decir que las gentes que vivieron aquí trajeron de otros lugares piedras de sílex y cuarcita», nos comentaba José María Bermúdez.
A parte de los restos humanos encontrados «hay muchos restos de los años ochenta y este año, apenas sin estudiar, simplemente limpiando ya han salido muchas piezas, y algunas muy interesantes como el cráneo de un cérvido» comenta José María Bermúdez. El se imagina la zona, muy parecida a la actual en cuanto a especies vegetales, pero las especies animales que podían encontrarse eran: ciervos, caballos (que eran los alimentos de los que vivían en la zona), también habría rinocerontes, hiena, leones y elefantes.
El próximo año un equipo de 25 o 30 personas realizará una campaña entre el 15 de agosto y el 15 de septiembre. «hablamos de yacimientos de Pinilla, en plural, porque vinimos a ver uno y ya tenemos localizado otro, en la misma zona» afirma Bermúdez. Es una pequeña zona de roca caliza, formándose cuevas que se han ido desmantelando con el tiempo.
Tanto Enrique Baquedano como José María Bermúdez agradecen el apoyo económico, de una investigación que en invierno se traslada a los laboratorios, a la Dirección General de Investigación perteneciente a la consejería de Educación, de la Fundación del Canal de Isabel II, de Telefónica Móviles de España y a la colaboración sobre el terreno del Ayuntamiento de Pinilla.

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