La Comunidad de Madrid ha adaptado varias sendas para invidentes y personas con diversas discapacidades. La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, y el consejero de Asuntos Sociales, Salvador Victoria, acompañados de un grupo de personas con discapacidad visual y sus perros guía la senda que el Gobierno regional ha adaptado para personas discapacitadas en Rascafría, en pleno Parque de Peñalara.
«Trabajamos con la premisa de que la riqueza ambiental es patrimonio de todos», señaló Mariño. «Adaptando sendas como ésta del Valle del Lozoya acercamos la naturaleza a todos los ciudadanos para que tengan la oportunidad de disfrutarla y aprendan a valorar la riqueza natural como algo que merece ser preservado», subrayó la consejera.
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Se han acondicionado un total de 37 kilómetros pertenecientestanto a sendas como a vías pecuarias para personas con discapacidad.
Las personas cuya discapacidad es visual, en concreto, disponen ya de sendas especialmente adaptadas a sus necesidades en Prádena del Rincón, donde se encuentra la Senda Botánica Laguna de El Salmoral; en Fresnedillas de la Oliva, donde pueden disfrutar de la Senda Verde Dehesa de Navalquejigo; o en Chapinería, localidad por la que discurre la Senda Verde Las Lagunillas. A ellas hay que sumar el tramo de 1,8 kilómetros de la laguna de El Campillo.
A estos 23 kilómetros de sendas adaptadas cabe añadir otros 14 kilómetros de vía pecuaria entre Lozoya y El Paular, en Rascafría. En la actualidad, se trabaja ya en la habilitación de otros cinco tramos correspondientes a otras tantas vías pecuarias ubicadas en el Alto Valle de Lozoya, Aranjuez o Galapagar. Todas cuentan con bajos desniveles, están bien conectadas con carreteras, disponen de zonas de descanso y drenajes del camino.

Cartelería en Braille

En 2012, la Comunidad de Madrid prevé invertir 65.000 euros a través del programa «Descubre tus Cañadas-Adapta» en la programación de actividades dirigidas a colectivos con discapacidad física y psíquica y en centros escolares de integración. En esta línea, el Gobierno regional oferta todo tipo de actividades medioambientales gratuitas para personas con discapacidades físicas y psíquicas.
La senda que recorrieron Mariño y Victoria une a lo largo de 1,8 kilómetros el casco urbano de Rascafría con el Monasterio de El Paular y el Puente del Perdón. Este recorrido peatonal transcurre por el margen izquierdo del río Lozoya y ha sido adaptado para personas con discapacidad visual completa o parcial.
Además, cuenta también con un dispositivo que reproduce los sonidos del Valle, una reproducción en bronce de una trucha que se puede tocar bajo la lámina de agua, cartelería en Braille y un mural representativo de la geología de la zona para su apreciación táctil por parte de las personas con discapacidades visuales. Todas estas actuaciones han supuesto una inversión de 40.000 euros aportados por la Obra Social La Caixa.