¿Cómo llegaste a la Sierra?
Llegué al Valle del Lozoya en 1978, tras conocer a una joven serrana que más tarde sería mi mujer y compañera. A partir de ahí, comenzamos a visitar asiduamente las tierras y pueblos de esta comarca, hasta entonces conocida como la Sierra pobre de Madrid, hasta fijar nuestra segunda residencia en el pequeño pueblo de Aoslos.
Háblame de tu libro ¿Qué pretendes transmitir?
Amo la poesía desde joven, cuando estudiaba bachillerato en el Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid y un viejo profesor nos leía en clase los versos de Don Antonio Machado. Y desde entonces, también escribo. Y lo hago como algo vital, necesario para poder expresar todo aquello que me emociona y demandan mis sentimientos. No me costó mucho trabajo entrar en la geografía serrana, ni en sus gentes, porque yo vengo de otra tierra, La Alcarria, que tiene muchas semejanzas con ella. Embebido en la naturaleza, escribo de todo aquello que me llega al alma. Y la Sierra Norte lo tiene: color, historia, belleza, paisajes…, y en mi caso, algo de duende. Me gusta adentrarme en lo que fue, en la dura historia de sus gentes; recorrer su cordillera gris y blanca, soñar el color de sus caminos… Y todo ello, desde esa atalaya que es Aoslos. Y en este empeño he aprendido a sentirme un poco más sencillo y, por qué no, un poco más libre. Y es esta sencillez y este espíritu de libertad y compromiso lo que trato de trasmitir en mis poemas, marcados todos ellos por la impronta que dejó en mí la lectura de aquellos Campos de Castilla.
Ya habías publicado antes…
Como te decía antes , escribo poesía desde joven. Entonces, sin otro ánimo que reconfortarme a mí mismo y hacérselo partícipe a mis más allegados (familiares, amigos y compañeros de trabajo). También participé en aquella época con mis poemas en algunas revistas madrileñas, y llegué a presentarme en algunos certámenes poéticos. Lo de publicar mis poesías viene de hace unos años, cuando me prejubilé y me dediqué a lo que siempre más me gustó y nunca pude desarrollar: la poesía y la historia. Y en ello estoy. He publicado hasta la fecha una antología poética (La Alcarria, Sierra Norte y otros poemas) y Sierra Norte, libro este último donde recojo todos los poemas escritos desde que llegué a esta hermosa tierra hasta el año 2005. En estos momentos estoy dedicado a preparar la publicación de un libro sobre mi tierra (La Alcarria, poemas a mi tierra), y otro libro de investigación histórica que está a punto de concluir.
Has investigado sobre Memoria Histórica en tu tierra natal…
En cuanto a la historia, hace ya seis años que comencé mis investigaciones sobre la actuación de los tribunales militares en la Guadalajara de la posguerra, tema hasta entonces yermo en la historiografía nacional. Hace dos años publiqué, junto a Pedro García Bilbao (profesor de la Universidad Juan Carlos I) y Xulio García Bilbao (documentalista de la agencia EFE) los resultados de esta investigación. Me reconforta que este trabajo sea mencionado en el último libro publicado por el hispanista inglés Paul Preston, El holocausto español.
¿Cómo contemplas la polémica generada por los juicios de Garzón y las Víctimas del Franquismo?
Sin entrar en detalles personales sobre la figura del juez Garzón, y como estamos en un estado de derecho, puedo expresar mi rechazo absoluto a la condena del mismo en el caso Gürtel. De los tres casos abiertos (Gürtel, Víctimas del franquismo y cursillos en Nueva York), al estar condenado en el primero (¡antes que los corruptos!), sobraban los otros dos. Pero hay que leerse las sentencias de estos dos últimos casos para ver que el Tribunal Supremo tampoco le deja bien parado…, y a las víctimas del franquismo y su lucha, tampoco.
¿Has investigado en la Sierra?
No. He conocido casos y he recogido algunos testimonios en archivos civiles y militares que he puesto en conocimiento de sus familiares (expedientes carcelarios, sentencias, etc. de algunos vecinos de estos pueblos). También tuve conocimiento en su día de los cinco fusilados de La Serna… y de los ejecutados en Las Navas (entre Madarcos y Prádena). Pero no he llevado a cabo ninguna investigación.